Como ya saben, la sociedad está en continuo cambio y la educación en nuestro colegio no permanece impasible.
Con los cambios metodológicos que se están dando en los últimos años en nuestro colegio, lo que pretendemos es evitar que la educación que se transmita desde nuestras aulas sea una mera enseñanza de contenidos de diversas áreas de conocimiento simplemente para poder superar unas pruebas objetivas.
Una de las metodologías de trabajo utilizadas ya en nuestra etapa de infantil totalmente implantada es la del aprendizaje basado en proyectos. El ABP es una metodología en la que el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, permite a los niños generar aprendizajes significativos, ya que deben hacer una compilación de aprendizajes que han adquirido en otros momentos. Además, Los proyectos, permiten desarrollar en el alumno habilidades de investigación.
Además, en todas las etapas de nuestro colegio los profesores sabemos que debemos exigir a nuestros alumnos el desarrollo intelectual y del pensamiento, para que sean capaces de tomar decisiones y resolver conflictos de manera autónoma y satisfactoria. Debemos ayudar a nuestros alumnos a que creen estrategias para aprender por sí mismos.
Y para poder llevar a cabo todo esto anteriormente dicho, en nuestras aulas aplicamos rutinas y destrezas de pensamiento, y con ellas favorecemos en los alumnos el desarrollo competencial que plantea el actual sistema educativo.
De igual forma que con las rutinas y destrezas de pensamiento, en nuestro colegio también trabajamos mediante técnicas y dinámicas de aprendizaje cooperativo, las cuales no son más que procedimientos de enseñanza que parten de la organización e la clase en pequeños grupos mixtos y heterogéneos donde los alumnos trabajan conjuntamente de forma coordinada entre sí para resolver tareas académicas y profundizar en su propio aprendizaje.
Un paso más hacia el cambio metodológico que estamos realizando en nuestro colegio, son las horas destinadas en la etapa de educación primaria a trabajar los “centros de interés”. Éste es un método que facilita al docente y a sus alumnos el tratamiento de un conjunto de contenidos que se agrupan según el tema central, elegidos en función de las necesidades e intereses de los alumnos. Con esto nuevamente lo que pretendemos es que nuestros alumnos sean creadores de sus propios aprendizajes a través de la observación, asociación y expresión.
Por tanto, como conclusión, queremos decir que implementar en nuestras aulas con todas estas metodologías, rutinas y destrezas, es la mejor manera de enseñar a pensar a nuestros alumnos, favoreciendo en ellos la creación de una cultura de pensamiento y la mejora de la comprensión, la creatividad y otros aspectos esenciales del aprendizaje. De esta manera, se alcanzarán aprendizajes que tengan utilidad en su vida futura.