Llegó el mes de mayo, mes de las flores y mes de María, NUESTRA BUENA MADRE.
Para la familia Marista, María es, en todo momento, referencia: un ejemplo de disponibilidad y entrega; la mamá perfecta en quien mirarnos para ser cada día un poquito mejores. María nos enseña a tener fe en medio de las dificultades. Y este año, más que nunca, necesitamos de esa fortaleza.
En nuestras aulas, durante el mes de mayo llevamos a cabo diversas acciones que nos permiten acercarnos más a ella y aprender esos valores tan importantes como necesarios que nos enseña: humildad, sencillez, amabilidad, familia, disponibilidad, paciencia, constancia, servicio, modestia, respeto, alegría, caridad, fidelidad, esperanza y espíritu de sacrificio.
Y es por eso que, a lo largo de este mes, le dedicamos un rincón especial en cada clase, desarrollamos tutorías que nos ayudan a interiorizar sus enseñanzas, organizamos visitas a la capilla y, por supuesto, disfrutamos de la presencia durante unos días de nuestra “virgen peregrina”, a la que recibimos en cada aula con muchísima ilusión. Y en cada uno de estos momentos, le ofrecemos flores, le recitamos oraciones, canciones y poesías.
Con todo ello, nos vamos preparando para la celebración que tendremos el día 20, el día de la Buena Madre, un momento muy significativo para todos los que somos y nos sentimos Maristas.
Os dejamos unas fotos para que comprobéis cómo estamos viviendo y disfrutando de cada una de estas actividades.
Que María, nuestro ejemplo de vida, nos acompañe cada día para vivir plenamente el amor hacia los demás.
¡Feliz mes de mayo! ¡Feliz mes de María!
