Atención señores pasajeros, estamos a punto de despegar. Por favor, abróchense los cinturones de seguridad y pongan los asientos en posición vertical porque el vuelo 21-22 va a tomar pista en breves minutos.
Los alumnos y profes de infantil nos vamos a lanzar, durante este curso, a descubrir el mundo viajando por diferentes países para empaparnos de su cultura, descubrir monumentos, tradiciones, gastronomía, música y lenguas de lugares lejanos. ¿Nos acompañáis?
Lo haremos a través de un centro de interés que trabajaremos de manera transversal durante los tres trimestres. ¿Cómo? Partiendo de los conocimientos previos de nuestros niños y niñas para llegar a aquello que les interesa. Escuchándolos para saber qué les motiva y qué quieren saber. Poniendo en sus manos los instrumentos necesarios para investigar. Creando a diario situaciones que les muevan a analizar, tomar decisiones, reflexionar, debatir, buscar información… En definitiva, ofreciéndoles un abanico de actividades diferentes para que tengan la oportunidad de progresar de manera autónoma.
Estos últimos días hemos estado ambientando nuestras aulas y espacios comunes con todo lo necesario para convertirnos en unos auténticos viajeros: maletas, cámaras de fotos, banderas, mapas… Como sabéis, en cada uno de los proyectos que llevamos a cabo trabajamos para que los niños y niñas sean partícipes de su propio aprendizaje y se conviertan en sujetos activos. Y una de las partes fundamentales en este proceso es la ambientación de los espacios.
Un aula y unos pasillos decorados sirven de motivación, invitan a aprender y a continuar descubriendo. Si, además, están decorados por nosotros mismos, todo ello aumenta de manera exponencial.
Os dejamos unas fotos que ilustran cómo estamos iniciando esta nueva aventura. Nuestra intención es viajar sin parar, conociendo diferentes países y continentes, con la mochila llena de sueños e ilusiones, con muchas ganas de aprender y seguir creciendo. ¿Os animáis?
